viernes, 3 de mayo de 2013

Cosas que me encantan

Hay muchas cosas que me gustan de una boda (¿qué no me gusta?) pero hay ciertos detallitos que hacen que el conjunto quede espectacular. Por eso dedico mi entrada de hoy a pequeños detalles. Empezamos:

-Las bicicletas. Creo que dan un montón de juego. Aporta ese puntito de nostalgia  (¿quien no ha tenido una bici de pequeño?) mezclado con ese aire de ilusión. Si encima encuentras una como esta, con un aire vintage, con muy poco ya tienes la bienvenida perfecta para tus invitados.

-Una mesa de postres. Para mi es algo indispensable. Es el detalle perfecto para que tus invitados repongan fuerzas después de darlo todo en la pista de baile. Cuando además de eso se convierte en un elemento más de la decoración es algo que aporta magia. Por eso es una de mis partes preferidas de las bodas.

-Otra cosa que me encantan son los cupcakes y las tartas de fondant. ¿Quién no se se acuerda de carrie bradshaw (de sexo en Nueva York) comiendo cupcakes? Con sólo verlos mi imaginación vuela hasta manhattan. ¿A nadie le pasa lo mismo?



Estos cupcakes y la tarta de fondant son de la dulce magdalena. Mmmm



-Las pajitas de papel. Me encantan todas, en especial las que tienen el dibujo en forma de espiral, me recuerdan a las tiendas de golosinas de estilo retro. En fin, otro elemento que me hace soñar...


Éstas se pueden comprar aquí

-El sitting plan. Es un momento que me apasiona. El momento coctel, en que los invitados van a curiosear con quien les ha tocado sentarse (y los novios sueñan con no haberse equivocado y que todo el mundo esté a gusto) es algo especial, a todo el mundo le encanta ir a ver su nombre. Si encima te encuentras con algo que ha sido pensado para encajar perfectamente y en armonía con el resto de la boda es, sin duda, un momento para disfrutar.

-Los rincones decorados. Es obvio que no es algo imprescindible para una boda, pero ¿a quién le amarga un dulce? Encontrarte con un rinconcito que ha sido creado para darle el pequeño toque de distinción a la boda es algo en lo que merece la pena invertir. En éste caso vemos un rincón del té. Aunque estando en Canarias, ¿que tal llamarlo rincón del chocolate? Indistintamente es un pedacito de ilusión que forma parte de un decorado que, especialmente para dos personas, será recordado para siempre.

Estas son algunas de las cosas que me encantan. Si siguiera con la lista sería interminable. En fin, quizás en otro post...

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